lunes, 5 de enero de 2015

Miedos, recuerdos y dolores de cabeza. Segunda parte




Miyu asintió varias veces. Ya sabía que Ueda era un profesional y que se preocupaba mucho por el grupo, porque todo fuese bien, pero… eso no quitaba que siguiese dando miedo cuando se ponía así.

Sonrió cuando Haru aceptó hacerse cargo de la situación. Seguro que si Reiji y él hablaban con el mánager, el ambiente cambiaría. 

Miyu miró el sofá citado y no logró entender a qué se refería. ¿Había pasado algo en ese sofá? No recordaba haber hecho algo gracioso y que eso divirtiese a Reiji allí sentados. Lo único que le vino a la mente es que una tarde se quedó allí dormido después de comer. Pero salvo eso…

-¡Vale! Déjamelo a mí. Te compraré la mejor botella de agua que tenga –rebuscó en el abrigo de Haru para dar con la cartera y sacar unas monedas. Si se daba prisa, no se toparía con el mánager. Aún así, tendría cuidado y tendría en cuenta las distintas puertas que flanqueaban a lo largo del pasillo, por si debía esconderse en alguna.
Hizo varias reverencias a Haru y antes de salir, Reiji se acercó para darle algo.

-Gracias –dijo mientras recibía el dulce. Después se dio cuenta de lo que era. Piruleta + color morado +una M-. ¡Graciasss! –gritó por si no le oía, ya que había salido al pasillo para llamar por teléfono.

Se disculpó con Haru varias veces por haber levantado la voz. Se había dejado llevar por el momento y no había sido consciente de que le dolía la cabeza y encima estaba trabajando. Debía de ser más respetuoso de ahora en adelante.

Traspasó la puerta y vio a Reiji al final del pasillo, muy concentrado mientras hablaba con Ueda. Miyu se acercó la piruleta a la nariz y aspiró. Olía a… um… sí, debía de ser frutos del bosque. Al principio, por el color, había pensado que debía saber a mora pero no, era aún más especial. Lo que no sabía era si comérsela o guardarla de recuerdo. Estaba muy indeciso. De momento, lo que hizo fue tomarle una foto con el móvil. Más tarde subiría el presente a su blog.

Una vez en frente de la máquina de bebidas frías, buscó las distintas marcas de agua que había. Recordaba haber visto a Haru bebiendo una en concreto. Y si bebía casi siempre de esa, era porque le gustaba por encima de las demás, ¿no?

Estaba a punto de meter la primera moneda en la rendija, cuando notó la presencia de alguien detrás de él.

-¡Buenos días! –saludó Miyu al chico.

Se trataba de Bill. Bill, como la película de Kill Bill, salvo lo de Kill. Era fácil de recordar. Alto, rubio, ojos color miel, siempre vestía de negro, blanco o combinando ambos colores en las prendas. Tatuajes, piercings…

Los demás miembros del grupo le habían contado que Bill llevaba con ellos desde el principio. Sí, de hecho recordaba haberle visto en alguna foto esporádica. De esas no oficiales de The Dark Side. Era el estilista del grupo. Llevaba en Japón casi un año, más o menos, y al principio le costaba coger el idioma, aunque había estudiado antes de venir. Ahora era fácil hablar con él, menos cuando alguien decía alguna palabra técnica o algún dicho, metáfora… Normal, seguía siendo un extranjero.

-Buenos días. Tan activo como siempre –comentó con una sonrisa-. No te preocupes, termina de coger lo que necesites. No tengo prisa –dijo mientras se apoyaba en un perchero móvil. 

-¿Es la ropa para hoy? –preguntó Miyu emocionado. Recogió la botella que había caído y el dinero del cambio. Se apartó de la máquina para dejarle sitio.

-Algunas prendas sí –contestó Bill-. La mayoría es para guardar. He recibido un envío de Sex Pot Revenge –dio varias palmaditas al perchero. Sabía que aquello le iba a hacer mucha ilusión a Miyu. Sentía cierto cariño especial hacia el chico. Su manera de ilusionarse por pequeñas cosas y sus reacciones a veces tan espontáneas y con ese deje infantil, le recordaba a su pareja. Le echaba de menos.

Miyu aprovechó para acercarse al perchero y curiosear emocionado entre las prendas. ¡Le gustaban todas! Por algo esa era su marcha favorita.

-Quiero ponérmelo todo –dijo con tono anhelante.

Bill rió y le prometió que sería uno de los primeros en elegir. Que tendría en cuenta su opinión. Pero debía de seguir trabajando, por lo que tuvo que despedirse.

Miyu echó a correr hasta llegar de nuevo al lado de Haru. Tenía la mente en otra parte y ya ni se acordaba de Ueda, ni de su enfado.
-¡Tachán! Tu agua y el dinero que ha sobrado –dijo, dejándolo encima de la mesa-. Hoy hay ropa muy cool –anunció mientras tomaba asiento. ¡Debía ponerlo por Twitter!

-Haru… -intentó llamar su atención en tono bajo, para no molestarle-. ¿Me la como o la guardo de recuerdo? –alzó la piruleta.

*************

Tecleaba a toda velocidad.
Reiji -Haru, cómo te pasas conmigo. Me voy al pasillo a hablar-

Haru arrugó la boca y miró a Reiji de reojo, gracias a eso puedo ver las curiosas reverencias de Miyu.
Volvió a la pantalla y sacó su móvil.
- ¡Graciasss! –
El grito de Miyo le sorprendió.  * Eh?* Giró la cabeza demasiado deprisa y le dio otra punzada de dolor. Mientras veía como Miyu se disculpaba y salía de la habitación no pudo evitar pensar en lo curiosos que eran los miembros del grupo.
Buscó a toda velocidad en su agenda de contactos...

- Buenos días ¿Morishita-san? Soy Haru, ¿cómo es-
- ¡Haru! te he dicho miles de veces que no me llames así. ¿Cómo está mi pequeño dragón?-

*ahhhhhhh, como odio estas tonterías*
- Pero Morishita-san, no puedo usar eso por teléfono...además me da vergüenza.-
- Ajajajaja, tienes razón. Dime cariño, ¿ Qué puedo hacer por ti?- 

Morishita era más simple que un chupete, pero era la agenda humana de la NikkFM, la única estúpida emisora que quería hacerle una entrevista a Reiji y Kaze ... en un programa de desayunos.

-Necesito que cambies esa entrevista, se que aún no lo  habéis anunciado. Morishita-san, por favor, eres la única persona que me puede ayudar...-

Morishita tardó un poco antes de contestar. *Agenda o no, sigue teniendo que responder ante un jefe...*  Se escuchó un suspiro al otro lado del teléfono. Haru sonrió.
- Cuenta con ello cielo, además te debo una. ¡Luego te mando un correo! -
Muchas gracias Morishita-san! ¡Esperaré impaciente, hasta luego! -

Haru respiró aliviado. 
Abrió una carpeta donde ponía "Planning A Otoño 2012"
Según se hacían mas famosos los contratos crecían. Entendía que Ueda necesitase a todos los miembros las 24 horas, pero eso suponía mucho desgaste y algún que otro roce dentro del grupo.
Ante ese problema Haru quedó con Ueda en crear una cláusula especial en los contratos. Era muy simple, se podía solicitar entrevistas, sesiones, etc con cualquier miembro del grupo, pero no podían anunciarlo de forma oficial. Solo podían anunciarlo como "miembro de TDS", nada de nombres eespecíficos Todos cumplían el contrato, se habían encargado de poner una cifra muy alta como multa ante el incumplimiento.

Solo quedaba hablar con Ueda, pero al menos tenía todo el trabajo hecho.  

Se abrió la puerta y apareció Miyu, muy contento.

-¡Tachán! Tu agua y el dinero que ha sobrado- Dejó el dinero sobre la mesa. - Hoy hay ropa muy cool

Algo en la cabeza de Haru hizo *click*. Se sacó una pastilla del bolsillo y se la trago con el agua.

-Gracias - Dijo en voz baja mientras guardaba unos archivos y cerraba carpetas. 
*Ropa cool, cool, cool, ropa,rooopa~*
Necesitaba terminar con esto de Ueda. Necesitaba ver la ropa.Tocarla...
-Haru… -intentó llamar su atención en tono bajo, para no molestarle-. ¿Me la como o la guardo de recuerdo? –alzó la piruleta.

Cerró un poco el portátil, ya había terminado. Miró la piruleta, y luego a la cara expectante de Miyu.

-uhhm. Yo le haría una foto y me la comería. - Se acercó un poco a Miyu y le habló en voz muy baja - Y cuando quieras otra te acercas a Rei, le enseñas la foto y le dices con carita de pena "jo, que rica estaba, y era muy bonita ¿verdad? Que pena que ya no tenga más.." Seguro que te compra otra...y si no le doy una patada en el culo. -

Sonrió



*************

Miyu sonrió resplandeciente. Le gustaba ser de ayuda y le hacía sentir bien. Estaba acostumbrado a apañárselas solo en el día a día, pero desde que estaba en el grupo realmente no tenía obligaciones como antes. ¡Si hasta le elegían la ropa que debía ponerse! Así que, aunque fueran detalles pequeños, se sentía orgulloso de echar una mano al resto de sus compañeros. Era un privilegiado.

Rió de manera cómplice ante la sugerencia de Haru. Visto así… Además, Reiji era el único que sabía dónde comprarlas. 

-Vale –susurró como si estuvieran compartiendo un secreto. 

Intentó hacerse la foto él mismo pero tras varios intentos, se dio cuenta que necesitaba ayuda. Eso o un espejo, y en la sala no había ninguno. Así que le pidió a Haru que se la hiciese él. Así saldría la piruleta y el dueño de ella.

Sí, esa foto era la mejor para la nueva entrada de su blog.

Le quitó el envoltorio y comenzó a pegarle lametones y pequeños mordiscos.

-Haru senpai, si una fan te gustase mucho, mucho. ¿Saldrías con ella? –quiso saber-. ¿Cómo sería tu pareja perfecta?

Había leído y escuchado la respuesta a la última pregunta, pero era sabido por todos que muchas veces las respuestas que dan los idols no son las verdaderas. Muchas son mentiras piadosas que sirven para mantener el estereotipo que quieren dar cara a los seguidores.


***************

Miyu le pidió que le hiciera una foto con la piruleta.  Mientras la hacía pensaba en la gran ayuda que daban las últimas teconologías...bueno, en realidad era un tema sacado del entorno para evitar salir corriendo para ver la ropa. * no pasa nada, la voy a ver luego...* 
Le dió un trago a la botella de agua.

-Haru senpai, si una fan te gustase mucho, mucho. ¿Saldrías con ella? ¿Cómo sería tu pareja perfecta?-

*Primero tendría que encontrar a alguien que me aguantase más de 48 horas seguidas*

Miyu y sus preguntas. Haru quería pensar que eran preguntas como las que haría un niño de cinco años, llenas de curiosidad y sin malicia.
Le miró seriamente a los ojos

- Miyu...¿Hay algo que quieras contarme? -5 segundos de mirada intensa, como en los doramas- ... ajajaja, es broma, es broma. Bueno ya sabes que si necesitas algo no tienes más que decírmelo, eso no era broma.
 *Creo que le estoy liando*
 - uhmm, ¿saldría con una fan si me gustase mucho? ...bueno, depende...

Haru sospechaba que las posibilidades de que eso ocurriera eran tan bajas que casi le daba pereza pensarlo.

- Mi pareja perfecta debe saber como actuar en todo momento, tener estilo y debe aceptar que, desgraciadamente, debido a mi profesión, no voy a poder dar toda la atención que se merece.-

Lo había dicho tantas veces que le salía de forma automática. En cuanto escuchaba esa pregunta salía Haru, el idol...


***********

Reiji se rió para sí mientras cerraba la puerta. Le encantaba sorprender a Miyu con este tipo de cosas, era tan mono…

Ueda:¿Sí?

A Reiji se le heló la sangre un segundo.

Reiji: “Ueda saaaan, ¿qué tal?” 

Ueda: “

Reiji: “…ehm, bueno, jeje, ¿lo siento mucho?” 

Ueda:

Reiji: “…jejeje

Ueda: “… bueno, trabaja duro hoy. Luego me acercaré a hablar con Haru. Ah, y deja tranquila a la nueva recepcionista, que nos conocemos.

Reiji: “¿Ehhhh? Ueda saaaaaan, ¿qué concepto tienes de mí? Estoy muy dolido…” *voz de víctima inocente*

Ueda: “Ahá, bueno, ya me has oído. Y otra cosa, en dos revistas ha salido el rumor de que tienes una novia a escondidas de la prensa, al parecer te está siguiendo un paparazzi.

Reiji: “Ufff…” *Suspira cansado y se apoya en la pared. Este tipo de cosas son problemáticas* “¿Qué quieres que haga al respecto?

Ueda: “Te preguntarán en la entrevista de hoy, confirma que estás soltero. Seguramente te preguntarán por una foto que alguien te sacó por la calle de compras con una chica, está por todas partes en internet.

Ueda no suena enfadado, solo preocupado, pero es mejor darle una explicación.

Reiji: “No es lo que piensas, Ueda, tengo cuidado para no dejarme ver en público. El miércoles acompañé a la novia de mi hermano a comprar un regalo de aniversario, eso es todo.”

Ueda: “Acláralo en la entrevista también. Tengo que colgar, luego hablamos.”

Reiji se guarda el teléfono en el bolsillo y mira por la ventana del pasillo. Bueno, sabía dónde se metía cuando empezó en el mundillo. ¿Qué hará cuando tenga que ocultar su relación con alguien que le importe de verdad? Suspira. *Necesito un cigarro*.

Abre en silencio la puerta de la habitación a tiempo para oír a Miyu:

Miyu: “Haru senpai, si una fan te gustase mucho, mucho. ¿Saldrías con ella? ¿Cómo sería tu pareja perfecta?

Reijii contiene una carcajada y se queda en el umbral esperando la respuesta de Haru.

Haru:Miyu... ¿Hay algo que quieras contarme? Ajajaja, es broma, es broma. Bueno ya sabes que si necesitas algo no tienes más que decírmelo, eso no era broma. Uhmm, ¿saldría con una fan si me gustase mucho? ...bueno, depende...Mi pareja perfecta debe saber cómo actuar en todo momento, tener estilo y debe aceptar que, desgraciadamente, debido a mi profesión, no voy a poder dar toda la atención que se merece.

Reiji cierra la puerta de la habitación aun intentando no reírse. Los dos se vuelven y le miran, Haru le echa esa mirada de “a ver qué vas a decir”. Reiji sonríe mirándole fijamente, intentando no reírse todavía.

Reiji: “¿Qué dices, Haru? No mientas a Miyu que está muy feo.” *Le pasa a Haru un brazo con por hombros, se puede palpar la hostilidad… no aguanta más y suelta una carcajada.* “¿A qué viene esa pregunta, Miyu? Pero no te preocupes, yo sé perfectamente cuál es la mujer ideal de Haru…” *Entrecierra los ojos esperando la inevitable colleja.*

************************

Miyu puso cara de extrañeza.

<<No entiendo…>>, pensó. No sabía a qué se refería. Menos mal que Haru enseguida le reveló que se trataba de una broma, porque él ya le estaba dando vueltas al asunto. Como haber hecho algo en secreto y pensar que nadie sabía nada, pero Haru sí lo sabía. Porque una vez sí que se le había pasado por la cabeza robarle un calzoncillo y sortearlo en su blog. Había sido sólo una idea, ¿eh? Sabía que eso no podía hacerlo.

Asintió. Confiaba en Haru. Si a alguien le tenía que contar un secreto o algo que le preocupase, ese era Haru. No descartaba al resto de los miembros del grupo, pero cada uno tenía un sector distinto. Por ejemplo, si tenía un problema de amor, debía acudir a Reiji. A sus ojos era el más versado en ese tema y el romanticismo. Sólo había que leer las letras que componía para saberlo.

Primera respuesta vaga. Suponía que ya tendría que haber sabido qué contestaría.

Miyu se recostó en el sofá, echando la cabeza hacia atrás y dejando el cuerpo muertecino.

Soltó un quejido sordo y se volvió a sentar como es debido.

-Creía que no pensabas eso de verdad. Eres aburrido, Haru senpai –suspiró derrotado. La verdad es que él no podía opinar mucho sobre eso. Ya había respondido la pregunta de cara a la prensa y suponía que en privado la respuesta era la misma. Su chica ideal… Pero claro, una cosa era él, inexperto, y otra Haru, que se suponía que algo había tenido.

Cuando Reiji entró en la sala, Miyu le saludó con la mano y le dedicó una sonrisa.

-Creí que era una respuesta falsa –contestó a Reiji-. ¿Tú sabes la verdad? ¡¿Haru miente?! – elevó el tono de voz y se puso de rodillas sobre el sofá, expectante. No dejaba de mirar a uno y a otro.

*******************

-Creía que no pensabas eso de verdad. Eres aburrido, Haru senpai –

*Aburrido*

Haru se levantó despacio. No era la primera vez que le llamaban aburrido y no le daba importancia, pero ...

Reiji entró en la habitación, Haru pudo ver como intentaba contener la risa. Eso solo podía significar que había estado escuchando...
Le miró fijamente...aunque sabía que las amenazas en casos como este no afectaban a Reiji... que sonrió.
* Serás...*

-¿Qué dices, Haru? No mientas a Miyu que está muy feo -

Le pasó a Haru un brazo con por hombros... * ... ¬¬ *
Reiji soltó una carcajada 

-¿A qué viene esa pregunta, Miyu? Pero no te preocupes, yo sé perfectamente cuál es la mujer ideal de Haru...-

Haru, no recordaba haber hablado del tema con Reiji, no le daba mucha importancia a esos temas. Pero si alguien podía saber la respuesta , aparte del propio Haru, era Reiji...
De lo que no estaba muy seguro es de si diría la verdad o iba a soltar cualquier tonteria para jugar con Miyu. * Aunque con el interés que pone con Miyu lo mismo es capaz de decirle la verdad para ganar puntos. *

-Creí que era una respuesta falsa –dijo Miyu-. ¿Tú sabes la verdad? ¡¿Haru miente?! – elevó el tono de voz y se puso de rodillas sobre el sofá.

Haru miró a Miyu y vio como la expectación le salía por todos los poros. * Le va a dar un infarto un día de estos. *
Volvió su mirada a Reiji, que tenía los ojos entrecerrados.*Je*

Reiji todavía tenía su brazo por encima de sus hombros...
Se agachó para poner su cara a la altura de Reiji y levantó el brazo que tenía libre lentamente para alcanzar su cara. Puso cara de pena

-¿Quién es el que se pasa ahora? - 
Acaricio la cara de Reiji y desplazó la mano, mientras le acariciaba, hasta llegar a la nuca. Sonrió.

 - Yagi-san <3~  -

Le arrancó un pelo de la nuca al mismo tiempo que se separaba de Reiji a toda velocidad. Reiji se encorvó por el dolor , movimiento que aprovechó Haru para darle una patada en el culo, esta vez de forma no tan cariñosa como la anterior.

- Ya basta de tonterías. ¿Has llamado a Ueda, no?  Miyu.  

Miró a Miyu y se acercó a él, le pareció ver que estaba algo asustado, pero bueno, tenía que acostumbrarse. Se puso de cuclillas para ponerse a su altura y le habló en voz baja.

- Puedes preguntarme lo que quieras en casa, pero hay que tener cuidado cuando estemos fuera, nunca sabes quien puede estar detrás de la puerta. En este caso hemos tenido suerte y era Reiji, pero podría haber sido un periodista, o algún trabajador de la agencia con ganas de tener un dinero extra vendiendo una exclusiva. ¿Lo entiendes, verdad?

Le miró fijamente, pero no de forma dura como había hecho antes con Reiji, esta vez la mirada reflejaba confianza.


*************

Reiji:¡Ouch!” *Arg, siempre me llevo la patada… pero ha sido divertido*

Reiji se ríe por lo bajo mientras se frota la nuca.

Haru: “Ya basta de tonterías. ¿Has llamado a Ueda, no?

Reiji: “Síiii, si, todo arreglado. Me voy a fumar

Haru se agacha y habla en voz baja con Miyu. Reiji sonríe para sí mientras se lía el cigarro. Antes de que llegase Miyu, Haru solo hacía cosas inesperadas como la que acababa de ocurrir cuando tenía que ver con moda o cuando venía algún diseñador a hablar con Ueda. Es agradable tener a alguien como Miyu cerca, influye positivamente en todos los miembros del grupo, hasta en Haru…

Se va hacia la terraza a fumar, pero al pasar junto a Miyu y Haru se agacha.

Reiji: “¿Sabes qué, Miyu? A Haru le atrae el pelo morado…

Se ríe y se vs rápidamente a la terraza, mejor no esperara a que reaccione Haru.

Cierra la puerta de la terraza y se enciende el piti. *Ahhh...* Hace un buen día, si no tuviese cosas que hacer con el grupo se iría con la moto a pasear. Se ríe pensando en la cara de Miyu cuando le ha dicho lo de Haru. Es tan mono…

***********
Miró con inusitado interés la secuencia de acontecimientos. No sabía en qué iba a terminar la cosa. ¿Haru iba a besar a Reiji? ¿Y a qué venía ese dolor en el pecho, justo donde estaba el corazón? ¿Eran celos?

<<Jo, ojalá yo tuviera la misma complicidad que se tienen ellos>>, pensó Miyu con cierto tono de tristeza. En realidad sí que tenían buena relación con él. Le cuidaban mucho. Sabía que era egoísta y se reprochaba tener tales pensamientos, pero es que…

También había que tener en cuenta que todos se conocían entre ellos de más tiempo en comparación a él. Así que era un poco imposible pedir lo mismo.

A veces, al finalizar el día, terminaba con tal embrollo de ideas y sentimientos confrontados, que le costaba trabajo conciliar el sueño por muy cansado físicamente que estuviera. 

Porque lo que de verdad quería es no dar problemas y amoldarse todo lo bien que pudiera al resto. Sin embargo, eso no quitaba el que tuviese esa clase de pensamientos. A veces no le gustaba su personalidad. Tan típico de hijo único y mimado…

Puso cara de dolor acompañando la de Reiji.

<<Casi que prefiero quedarme como estoy>>, se lo pensó mejor. Al menos a él, de momento, nadie le arrancaba pelos. Salvo Bill o las personas a su cargo que se ocupaban de tenerlos presentables. No le gustaba que le depilasen el cuerpo. Dolía mucho.

Su atención se centró de nuevo en Haru cuando éste se acuclilló delante de él.

Poco a poco fue quedándose con la boca abierta mientras pensaba en ello. Alzó la cabeza y miró hacia la puerta y repasó la sala en general. Luego agachó la cabeza.

-Lo siento –susurró-. No me había dado cuenta. Tienes razón.-
Cuando decía que aprendía mucho de sus senpais, no era mentira.

Reiji le dejó una buena bomba antes de irse a la terraza.

<<¿Pelo morado?>>, pensó. <<¿Cómo el mío>>.

Miró a Haru con concentración. Suspiró.

-Pues va a ser difícil –dijo en voz baja, para que nadie les espiase-. Aún no he visto ninguna chica con el pelo morado. ¿Tiene que ser morado? ¿No puede ser… azul? Así hay más posibilidades -<<y así le haría juego con su color de pelo>>, miró el flequillo azul que lucía Haru.


*************

-¿Sabes qué, Miyu? A Haru le atrae el pelo morado…-

Haru le fulminó con la mirada, pero Reiji no se dio cuenta, había salido muy deprisa de la sala.
Escuchó el suspiro deMiyu  *..???*  Le miró con interés.

-Pues va a ser difícil . Aún no he visto ninguna chica con el pelo morado. ¿Tiene que ser morado? ¿No puede ser… azul? Así hay más posibilidades -

Haru le miró con sorpresa unos segundos

- Pfft!..Ajajajajaja! Tienes razón, con el azul lo mismo tengo más posibilidades-

Se irguió mientras revolvía el pelo a Miyu con una mano.

- No te preocupes por mí. Anda, vamos a hacer esa visita a la cafetería. -

Se acercó donde estaba el abrigo con la cartera.

- ¿Estás listo? No tardaremos nada-

Mientras se giraba, con la cartera en la mano, se abrió  la puerta.
Era Ueda.

- ... no, desde luego que no tardaremos, al menos yo -

Suspiró mientras guardaba de nuevo la cartera

- Un momento Ueda, siéntate por favor

Retiró una de las sillas de la mesa para ofrecerle asiento y se acercó a Miyu.

- Sal a la terraza y vete a la cafetería con Reiji. Toma, usa esto para pagar. - Sacó una tarjeta de crédito de color azul cielo del bolsillo trasero del pantalón. - Me hubiese gustado ir pero... - Señaló con la cabeza a Ueda - Acordaos de que luego tenemos el ensayo, no vayáis a comer mucho.- 
* ah, acabo de sonar a mi madre*

Fue a sentarse con Ueda.


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